El Conservatorio Superior de Música «Manuel de Falla» es una Institución perteneciente a la Dirección General de Enseñanza Artística (DGEART) del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es un Instituto Superior de Formación Docente NO Universitario de gestión estatal. Como tal, pertenece a la Red Nacional de Formación Docente coordinada y gestionada por el Instituto Nacional de Formación Docente (INFD) lo que le ha posibilitado el acceso a un espacio virtual que consta de un Campus, una Web y un Blog, otorgados por el Ministerio de Educación de la Nación.
Habiendo cumplido ya su 100º Aniversario, esta Casa de Estudios ha trascendido los límites de la Ciudad de Buenos Aires para proyectarse en el ámbito nacional e internacional en razón de la excelencia de la enseñanza que imparte, la de su cuerpo de profesores y el nivel de sus egresados, tanto en el ámbito artístico como docente.
Como Institución pública y gratuita de nivel Superior Terciario brinda al final de sus carreras títulos docentes y habilitantes para ejercer la docencia musical en todo el país. Es una de las Instituciones más antiguas, prestigiosas e importantes en la formación musical de niños y jóvenes de nuestro país y de América, tanto en el aspecto de la formación docente como en la enseñanza instrumental, de intérpretes, directores y compositores.
Su actividad se desarrolla en la calle Gallo 238 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) donde se encuentra su Sede Central y en cinco Anexos en distintos barrios de la ciudad. Los Anexos 1, 2, 3 y 4 funcionan en edificios compartidos con escuelas primarias por lo que el horario de funcionamiento de los mismos es siempre en el turno vespertino de lunes a viernes a partir de las 18 y hasta las 22 hs. La sede central, en cambio funciona de lunes a viernes de 8 a 22 hs. y los sábados de 8 a 20 hs.
El Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla”, formador de docentes e intérpretes en distintas disciplinas instrumentales, nace por iniciativa del primer director y fundador de la Banda Municipal de Música de Buenos Aires, maestro Antonino Malvagni, con el propósito de formar instrumentistas para la Banda Municipal de Música que fuera creada para el Centenario Argentino (1910). En 1919 se crea la denominada Escuela Municipal Nocturna de Música, y bajo este nombre comenzó sus actividades en 1920. A partir de entonces, se desarrolló ininterrumpidamente una vasta labor docente y musical que trasciende más allá de las fronteras nacionales.
En 1927, por Ordenanza Nº 2472 del Honorable Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires, pasó a denominarse Conservatorio Municipal. En calidad de tal comienza a otorgar títulos de Profesor en las diversas especialidades musicales, y títulos de capacitación profesional en los diversos instrumentos y en canto. Los títulos y planes de estudio del Conservatorio Municipal obtuvieron reconocimiento a nivel nacional en virtud del Decreto Nacional Nº 14.673/43, ya que en dicho Decreto se acepta como válidos para el ejercicio de la docencia en los establecimientos dependientes del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública los títulos otorgados por el Conservatorio Municipal de Música “Manuel de Falla”.
En 1965 se aprueba un nuevo Reglamento General (Decreto 11449/65), como complemento necesario al también nuevo Plan de Estudios aprobado ese mismo año por Decreto 2838/65. En los considerandos del Decreto 11449/65 y en el Reglamento General se expresa taxativamente la condición de Instituto Superior, de nivel superior, con primer y segundo ciclos superiores de profesorado. Posteriormente, en 1988, se implementa y aprueba un nuevo Plan de Estudios que, con tres sucesivas modificatorias, mantiene las características esenciales del Plan de Estudios de 1965 en lo que atañe a niveles superiores.
En su larga trayectoria formadora de músicos célebres, el Conservatorio Manuel de Falla se ha transformado en una institución señera en el campo de la formación musical. Entre sus profesores siempre se han incluido importantes compositores, directores de orquesta e instrumentistas de las diferentes especialidades. Por citar sólo a algunos: Bruno Bandini, Carlos Guastavino, Roberto García Morillo, Jacobo Fischer, Héctor Iglesias Villoud, Juan Francisco Giacobbe. Fermina Casanova, Alicia Terzián y Enrique Cipolla. Pianistas de fuste como Elsa Piaggio de Tarelli, Perla Brúgola, Rodolfo Caracciolo, Lydia Negri, Dora Castro, Antonio De Raco y muchos otros. Guitarristas de la talla de Jorge Martínez Zárate y Maria Luisa Anido. Instrumentistas de categoría como Hamlet Greco, Jorge Zubrisky, Jorge Fontenla, Domingo Rubio. Quien fuera Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, el compositor Sebastián Piana, fue maestro de este Conservatorio. La presencia legendaria del maestro Piana da cuenta del compromiso profundo de este Conservatorio con la música, tanto universal como ciudadana, desde larga data. Así, fue ésta la primera institución de estudios musicales que contó con la cátedra de bandoneón desde épocas muy tempranas: desde 1954 estuvo a cargo del Maestro Pedro Maffia.
Fue tradición que grandes músicos ocuparan la dirección del Conservatorio. Así, entre otros, fueron directivos de este Conservatorio Cátulo Castillo, Pedro Sáenz, Pascual Quaratino, Antonio De Raco y muchos otros músicos ilustres.
Este Conservatorio también fue pionero en la apertura de carreras musicales, más allá del canto y los instrumentos. Tal el caso de las carreras de Composición, Dirección Coral y Dirección Orquestal.
El Conservatorio “Manuel de Falla” inició sus actividades en una casona de dos pisos, ubicada en la calle Sarmiento al 2500, en las proximidades del barrio de Balvanera, espacio que brindaba una atmósfera familiar a la actividad didáctica artística. Luego de un breve tránsito por un petit hotel, más moderno y espacioso, ubicado en la calle Moreno esquina Piedras, a mediados de la década del 40 el entonces Conservatorio Municipal de Música “ Manuel de Falla” se instala en una vieja casona de estilo ubicada en la entonces calle Cangallo y Pasteur, en la zona de influencia de la estación Once de Septiembre.
Se trataba de un solar de los años 20, típica casa porteña de dos plantas con un gran hall, habitaciones amplias a ambos lados y espacioso patio de fondo. El hall de entrada tenía sobre sí, en planta alta, una galería en la que desembocaban las aulas de dicha planta. Sobre parte del patio de la planta baja había otra aula y, sobre ella, un altillo en el que se dictaba clase de canto. Cuando fue comprado el primer órgano, bajo la dirección del maestro Pascual Quaratino, se construyó en el patio una habitación para albergarlo y dictar clases.
Aquella casa no era propiedad de la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires: su propietario la recuperó y fue demolida. El lugar se había adaptado a la actividad educativa, pero atento al crecimiento que operaba el Conservatorio resultaba insuficiente en capacidad e instalaciones.
Durante la década del 60 se gesta el proyecto cultural de la Ciudad de Buenos Aires, construyéndose el complejo cultural Teatro San Martín y Centro Cultural General San Martín. En 1969 el Conservatorio se muda al sexto y séptimo piso del Centro Cultural, edificio donde se concentrarían los diferentes centros educativos dependientes de la Secretaría de Cultura de la Ciudad.
Dicho proyecto no pudo completarse cabalmente, pero esta ubicación del Conservatorio le permitió integrarse en un proyecto conjunto en el que compartía vecindad con Radio Municipal, la Dirección de Educación Permanente, la Dirección Municipal de Música y el Centro Cultural General San Martín. Esta proximidad permitió la realización de proyectos culturales conjuntos y la interrelación del Conservatorio con otros entes culturales de la Ciudad.
Esa mudanza resultó fuertemente auspiciosa. Se esperaba que el Conservatorio adquiriera mayor proyección en la sociedad, inserto en el contexto de un Centro como aquél, y eso fue lo que realmente sucedió: se intensificó la relación del Conservatorio con L.S.1, Radio Municipal, lo que dio lugar a la intervención de alumnos en diversos ciclos de conciertos radiales, tales como “Pequeños Recitales”, “La generación que espera” y otros. Cabe destacar que por aquellos años el Conservatorio tenía un espacio fijo, tanto en LS1 como en LRA Radio Nacional, denominado “Audición del Conservatorio Municipal de Música Manuel de Falla”, en la que actuaban sus alumnos. El hecho de tener la sede en el Centro Cultural puso en contacto al Conservatorio con el CICMAT (Centro de experimentación en Música de Avanzada), que funcionaba en el quinto piso. Era frecuente que la cátedra de Acústica y Electroacústica se dictara en dicho Centro, por entonces a cargo del compositor José Maranzano. En 1970, en ocasión del Festival internacional de Música Contemporánea realizado en Buenos Aires, cuya sede principal fue el Centro Cultural General San Martín, el Conservatorio tomó fuerte contacto con dicho evento, con la participación activa de alumnos y profesores como público y como intérpretes.
Durante la década de los 80, el Conservatorio percibe la necesidad y, consecuentemente, comienza a desarrollar proyectos tendientes a fomentar la captación temprana de niños con inquietudes por la educación musical sistemática. En tal sentido, y viendo la necesidad de brindar servicios educativos que facilitaran el acercamiento de la población, el Conservatorio extiende sus actividades formativas a diferentes Anexos, ubicados en los barrios de Palermo, Balvanera y Caballito, que al funcionar en edificios escolares permiten una mayor interrelación y acercamiento comunitario.
A partir de los procesos de reforma educativa que se inician en la década de los 90, y con motivo de la sanción de la Ley de Educación Superior Nº 24.521, el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” comienza, en 1996, un proceso de transformación a fin de encuadrarse en las normativas de dicha ley, en su calidad de Instituto Superior no Universitario. Dicho proceso se vio coronado por el Decreto 952/97, que establecía las normas de su estructura organizativa, gobierno y funcionamiento.
Al mismo tiempo, comienza a elaborarse un nuevo Plan de Estudios (cabe aclarar que seguía estando en vigencia, por aquel entonces, el Plan de 1988). Este nuevo Plan, si bien planteaba una transición que buscaba compatibilizar lo federal, lo nacional y lo local respetando el perfil propio del Conservatorio y su función histórica, fue implementado sin la aprobación por Decreto del Jefe de Gobierno, acorde al marco legal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esto trajo aparejado un conflicto a nivel académico-institucional, ya que resultaba imposible legalizar los títulos de los egresados. A partir del año 2000, tras un complejo proceso que se detallará más adelante en el punto referido al análisis situacional, se realiza una serie de gestiones que culminan con la convalidación del Plan de Estudios por el Decreto 1586/01, conforme a la norma.
Posteriormente, por Decreto 1378/2003, se aprueban los nuevos Planes de Estudio referidos a las Carreras de “Etnomusicología” y “Tango y Música Folklórica”. Esta última, de reciente creación, atiende a una demanda creciente de la población y a un vacío de oferta educativa que hasta entonces detentaba la Ciudad de Buenos Aires.
En otro orden de cosas, y para terminar esta breve reseña, se hace necesario hacer una referencia al aspecto edilicio.
Si bien la ubicación del Conservatorio en el sexto y séptimo piso del Centro Cultural General San Martín resultaba muy auspiciosa por su inserción y relación con otros entes culturales, como así también por la posibilidad de proyección en la comunidad, visto el crecimiento que mostraba el Conservatorio tanto en carreras como en niveles el espacio quedó prontamente insuficiente.
Durante el año 2003 la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, por iniciativa de la Dirección General de Enseñanza Artística, gestiona la compra de un nuevo edificio ubicado en el barrio de Almagro. En febrero de 2004 el Conservatorio “Manuel de Falla” se instala provisoriamente en una nueva ubicación en la calle Gallo esquina Sarmiento, lo que le permite seguir funcionando, hasta que se alcance el objetivo de tener un edificio propio. . Su nueva ubicación también le facilita una mejor inserción y un aumento de su área de influencia educativa, ya que lo pone en condiciones de participar de un nuevo proyecto de la Ciudad tendiente a conformar un polo cultural en los alrededores del antiguo mercado de Abasto.
De la misma forma, y viendo el progresivo crecimiento de población que operaban las carreras de Tango y Música Folklórica y Etnomusicología, éstas se instalan en otra dependencia ubicada en la calle Perú y Belgrano, en el barrio de San Telmo.
De su modesto comienzo con cuarenta alumnos y siete profesores, este Conservatorio hoy cuenta con dos mil quinientos alumnos, casi trescientos profesores, y funciona en cinco sedes diferentes que cubren importantes áreas y barrios capitalinos.
De un reducido grupo de carreras, limitadas a seis instrumentos de viento, hoy el Conservatorio ofrece a la comunidad más de treinta especialidades que cubren la totalidad del espectro musical, además de talleres que, con distintos propósitos, satisfacen los requerimientos comunitarios planteados por la Institución.
Si desde un comienzo solo aceptó el repertorio característico de las bandas, hoy se escucha en sus aulas el repertorio clásico, el tango, el folklore y la etnomúsica americana.